Fundadora: Sonia Pimentel Rojas

De niña no contaba con libros, lo cual fue una gran frustración. Al vivir en el centro poblado Usamasanga, en Sihuas – Áncash, no teníamos acceso a material de lectura; lo único disponible eran biblias en la iglesia. Recuerdo que llegué a leer una cuando era pequeña, pero me asusté tanto que hasta hoy no me nace volver a abrir una. Sin embargo, ese fue el inicio de mis ganas de leer.

Caminaba desde Pando hasta la Av. Grau para que me prestaran libros. Muchas veces no lograba terminarlos por falta de tiempo, pero las ansias de leer seguían vivas en mí. El sueño se hizo realidad a mis 15 años: recibí como regalo mi primer libro nuevo. Fue el mejor obsequio de mi vida y desde ese día me prometí que, cuando tuviera hijos, les compraría todos los libros posibles.

Cuando estuve embarazada de mi primer hijo, le compraba libros y le leía cuentos. Desde bebé, empapelé las paredes con información para estimular su aprendizaje. Con mi segundo hijo hice lo mismo, y ambos aprendieron a leer desde muy pequeños. Con el tiempo, nuestra biblioteca familiar llegó a tener más de mil libros.

Al concluir la secundaria, mis hijos dejaron de usarlos y fue entonces cuando nació la idea de llevar una biblioteca a mi pueblo, donde estudié la primaria. Poco a poco comenzaron a donarnos más libros, y logramos reunir más de 4 mil ejemplares. Posteriormente, al ingresar al taller de Henry Alcántara, nació oficialmente Biblio Perú, un proyecto que busca apoyar a los niños y jóvenes del interior del país, gracias también a las personas que se suman con sus donaciones.

Mi familia ha sido la base de todo este camino, siempre alentándome a seguir adelante. Durante la pandemia, al inicio solo enviábamos libros, pero el 25 de junio logramos inaugurar oficialmente la biblioteca en Maraybamba Abajo, Sihuas. Este es solo el comienzo de lo que podemos lograr cuando existe voluntad y amor por el prójimo.